Invitados que han confirmado su presencia hasta el momento
Márcio Seligmann-Silva
Graduado en Historia por la Pontifícia Universidade Católica de São Paulo (1986), maestría
en Letras (Lengua y Literatura Alemán) por la Universidade de São Paulo (1991), doctorado en
Teoría Literaria y Literatura Comparada por la Freie Universität Berlim (1996), postdoctorado por la Pontifícia Universidade Católica de São Paulo (1998, CNPq y
1999, FAPESP), postdoctorado por la Zentrum Für Literaturforschung Berlim (2002) y postdoctorado por el Department of German, Yale
University (2005). Es profesor libre-docente de Teoría Literaria de la Universidade Estadual de Campinas. Coordina el Proyecto
Temático FAPESP “Escritas da Violência”. Tiene experiencia en el área de
Letras, con énfasis en Teoría Literaria y Literatura Comparada. Actúa
principalmente en los siguientes temas: romanticismo alemán, teoría de la
traducción, testimonio, literatura y otras artes, teoría estética del siglo
XVIII al XX y la obra de Walter Benjamin.
DECIR EL DESAPARECIMIENTO. EL
DISPOSITIVO FOTOGRÁFICO COMO ARTE DE REGISTRAR LA VIOLENCIA DE
LAS DICTADURAS EN ARGENTINA Y EN CHILE
El trabajo parte
de un análisis del volumen Memoria en construcción publicado en Argentina en noviembre de 2005
(editora La Marca)
sob organización del fotógrafo y artista
Marcelo Brodsky. Las 14 primeras páginas del libro son páginas totalmente negras. Vemos en ellas una metáfora del camino que recorrimos para acercarnos de ese pasado que representa
las páginas negras y preñes
de muerte de la historia de aquel país. Ellas remiten
también a la obra “Quadro preto sobre fundo branco”, de Kasimir
Malevitch, un icono del arte contemporáneo, que expresa los desafíos estéticos
del siglo XX. Enseguida vemos una secuencia de
fotos de personas que han sido encarceladas en
la ESMA. Esas
fotos, que habían sido debidamente separadas para ser
destruidas, han sido salvadas aún durante la
dictadura por Victor Melchor Basterra, un fotógrafo
prisionero que trabajaba como “esclavo” de los militares en el “casino”. Victor
ha logrado hacer el contrabando de muchas de
esas fotos de verdugos
y de prisioneros. Estas últimas fotos son vistas en su cualidad de testimonio y de prueba irrefutable de pasaje por la ESMA de los prisioneros en
ellas captados. Partiendo de esas imágenes de
prisioneros y de desaparecidos y de su
interpretación como inscripciones, como trazos y
vestigios que comprueban la existencia y el desaparecimiento de esas personas,
todo el libro y todo el debate ganan su debida dimensión. Como las 4 fotos
realizadas por Alex, un prisionero de Auschwitz, que son las únicas
realizadas durante la guerra que representan la incineración
en masa de los judíos por la máquina asesina nazista, esas imágenes “sacadas” por Victor de dentro del infierno tiene un valor
inestimable. El trabajo desarrolla a partir de la presentación de ese libro un
estudio de la fotografía como medio de “registrar los desaparecidos” de las
dictaduras civil-militares de Argentina y de Chile.
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