¿Extañar o Echar de menos?

 

Ana Paula Alves de Oliveira

 

¿Serán la mayoría de los latinoamericanos extraños por sentir falta de una persona extrañándola? Esa palabrita viene del latín extraneare y ganó el significado más extendido de “sentir falta de alguien o algo” en Latinoamérica, mientras que en la variedad peninsular se prefiere la expresión “echar de menos”. “Echar” es un verbo de múltiples sentidos que varía según las palabras que van detrás. Es igualmente interesante pensar que “echar” puede pasar del agresivo al cariñoso en una misma conversación. En este caso, “echar de menos”, según estudios, viene de la expresión gallego-portuguesa: “achar de menos” o “achar em falta” y que, en su origen, significaba literalmente “não achar”, y servía para expresar lo que hoy los hablantes del portugués moderno expresan en la locución: “ter saudade”.

            Esta es la lengua con sus posibilidades tanto infinitas como encantadoras. Pero ¿este sentimiento varía entre un español, un latinoamericano o un brasileño? Dicen que la palabra “saudade” no tiene traducción, pues carga una “melancolía particular” en su forma de expresión. Pero ¿serán los sentimientos también intraducibles? Creo que las formas subjetivas de percepción del mundo y los instintos son inherentes al ser humano y que en su esencia son iguales. Así que,  con decir “I miss you”, “te extraño”, “te echo de menos” o “tenho saudades”, todos queremos expresar sólo una cosa: que los humanos necesitamos siempre unos a los otros.